sábado, 24 de marzo de 2018

Los máximos aportadores de la pedagogía

René Descartes, Francis Bacon, Juan Amos Comenio, Juan Bautista de la Salle, François de Salignac de la Mothe y Wolfgang Ratke

Realismo Pedagógico

Esquema de Ratke


Pedagogía de Ratke


Wolfgang Ratke (también Ratchius o Wolfgang Ratich) fue un educador alemán nacido el 18 de octubre de 1571 en Holstein. Ratke se educó en la Universidad de Rostock.
Su sistema de educación estaba basado en la filosofía de Francis Bacon, cuyo principio consistía en pasar de las cosas a los nombres, de lo particular a lo general y de la lengua materna a las lenguas extranjeras. En 1618, Wolfgang abrió escuelas en Augsburg y otros lugares. Sin embargo, en Köthentuvo dificultades con el clero que le condujeron a prisión durante ocho meses. Después del intento fracasado de abrir otra escuela en Magdeburgo, se hizo errante y murió en Erfurt el 27 de abril de 1635. Sus ideas fueron muy adelantadas para su época, pero su trabajo se vio ensombrecido por el más exitoso de Comenio.

El educador alemán Wolfgang Ratke (1571-1635) inició el uso de nuevos métodos para enseñar más rápidamente la lengua vernácula, las lenguas clásicas y el hebreo. En él se hallan anunciados los principios realistas de que no debe haber estudio de palabras sin el conocimiento de las cosas que éstas representan. La enseñanza debe seguir el orden y el curso de la naturaleza, y debe proseguirse siempre por la investigación personal, el experimento y el análisis.






Cuadro Sinóptico

Pedagogía empirica


Los investigadores empíricos en educación también tenemos la obligación de “hacer pedagogía” explicando de manera comprensible lo que hacemos, como lo hacemos y, sobre todo, para qué. Durante los últimos años constatamos la tendencia a sustituir la lógica propia de la investigación educativa – conocer/decidir/ mejorar – por otra orientada primordialmente hacia la publicación de trabajos en revistas con reconocidos índices de impacto. Con este estudio  pretendemos efectuar una reflexión sobre algunas de las debilidades conceptuales y  metodológicas que presentan muchos de los trabajos empíricos realizados en el campo de la educación que pueden generar resultados poco creíbles e interpretaciones sesgadas de los mismos. En definitiva, efectuar una llamada de atención para que la ideología e intereses académicos de los investigadores no prevalezcan sobre los fundamentos epistemológicos, metodológicos y éticos que deben regir todo trabajo sobre pedagogía empírica. 

Desde estos antecedentes y con el trayecto de los años nos damos cuenta que el verdadero profesor debe tener caracterisiticas de un maestro, un guru, un sensei, que como primera leccion de clase seria el ejemplo. Empapado de conocimientos, investigador, cientifico, responsable, preocupado de la clase de hoy y disfrutando el impartimiento de la ciencia a sus educandos.
Quienes no nos hemos topado en nuestras diferentes etapas academicas, con profesores o mejor dicho simples monitores o instructores que en algunos casos sin discusion poseen todo el conocimiento de las catedras a ellos encomendadas, carecen de la pedagogia, metodologia, estilo de aprendizaje, paradigma....o en pocas palabras sin ningun modelo o patron de ensenanza,
Ya que vieron en la educacion un punto de empleo, de dinero facil en el que no tienen nada que invertir solo hacer uso de su memoria en el peor de los casos, sin preocupacion siquiera de ser personas afectivas, carismaticas, orientadoras, visionarias del futuro de la patria como muchas veces se han llenado la boca.

viernes, 23 de marzo de 2018

La pedagogía Femenina


François de Salignac de la Mothe, más conocido como François Fénelon (Château de Fénelon, Sainte-Mondane6 de agosto de 1651 - Cambrai7 de enero de 1715), fue un teólogo y obispo católicopoeta y escritor francés. Fénelon es más recordado por su novela Las aventuras de Telémaco, una escabrosa crítica a las políticas de Luis XIV, probablemente publicada en 1699. La influencia literaria de esta novela política fue considerable durante los dos siglos siguientes.

La educación de la mujer no había sido muy atendida en las épocas de la Reforma y la Contrarreforma; ambas se habían preocupado esencialmente de la educación de los muchachos. Existían sin embargo algunos antecedentes humanistas en la educación de la mujer representados por Erasmo y Vives. Éste escribió La educación de la mujer cristiana, en la que pedía que no limitara su cultura al conocimiento de las primeras letras y a las faenas domésticas, sino que debiera también estudiar las letras clásicas, la retórica, la gramática y la poesía, permitiéndole la lectura de las obras de Platón, Cicerón, Séneca y Plutarco.


Al finalizar la edad media, las concepciones teocentristas del ser humano van desapareciendo y dando inicio a un período de intensa actividad intelectual en el ser humano.En el ser sentido humanista trata la educación femenina Fenelón (Francisco de Salignac de la Motte-Fenelón), quien vivió en 1651 a 1715. Fenelón se ocupó de la educación no sólo teóricamente, sino también prácticamente. En efecto, fue primero director de un colegio de muchachas, las Nouvelles Catholiques, para convertir a las jóvenes protestantes a la fe católica; después fue preceptor del duque de Borgoña, nieto de Luis XVI, con quien tuvo un gran éxito como educador. Los escritos pedagógicos de Fenelón son de dos clases: tinos dedicados a la educación de este príncipe, entre los cuales se encuentra su conocido Telémaco, impregnado de cultura clásica, y otro dedicado a la educación femenina, con el título de la educación de las niñas compuesto a instancias de los duques de Beauviliers para la educación de sus hijas. Sus obras influyeron grandemente en la educación francesa.


En el ser sentido humanista trata la educación femenina Fenelón (Francisco de Salignac de la Motte-Fenelón), quien vivió en 1651 a 1715. Fenelón se ocupó de la educación no sólo teóricamente, sino también prácticamente. En efecto, fue primero director de un colegio de muchachas, las Nouvelles Catholiques, para convertir a las jóvenes protestantes a la fe católica; después fue preceptor del duque de Borgoña, nieto de Luis XVI, con quien tuvo un gran éxito como educador. Los escritos pedagógicos de Fenelón son de dos clases: tinos dedicados a la educación de este príncipe, entre los cuales se encuentra su conocido Telémaco, impregnado de cultura clásica, y otro dedicado a la educación femenina, con el título de la educación de las niñas compuesto a instancias de los duques de Beauviliers para la educación de sus hijas. Sus obras influyeron grandemente en la educación francesa.
Al finalizar la edad media, las concepciones teocentristas del ser humano van desapareciendo